martes, 28 de mayo de 2019

SE PUEDE VOLVER


Desde el inicio de la temporada  vimos la reincorporación de jugadoras a nuestra Federación, volvieron a un campo de juego por diferentes motivos, luego de una lesión, de vuelta después de un largo tiempo de estudio, otras simplemente extrañaban, pero algunas se destacaron por lucir con simpatía y amor a sus bebes, luego de ser mamás y animarse al regreso con dudas y miedos, pero trasmitiendo la misma pasión que ellas sienten, desde siempre por este deporte.

Este año podemos disfrutar del regreso de Yanina Gallego en Atlético Roque Pérez, Nadia González y Guillermina Guerrero en el Lobos Athletic Club,  ellas volvieron, no renunciaron y demostraron que no existe impedimento alguno cuando hay ganas y hay alguien que la mayoría de las veces esta fuera del campo de juego, esperando, aún entendiendo muy poco de que se trata, pero viendo jugar a mamá.

Nada de retirarse, ni de rendirse, ni de decir no puedo, ellas son capaces de superarse a sí mismas después del nacimiento de sus hijos.

Yani, Guille y Nadia demuestran que se puede en esta temporada

Tal es el caso de Yanina Gallego, que lo primero que nos dijo fue que  “Vitto me enseñó que si se quiere, se puede”.
El guerrero de Vitto,  nació el trece de enero de este año, y desde la primera fecha pudo estar con su mamá compartiendo nada más ni nada menos que un día histórico para el hockey roqueperense como fue jugar después de varias temporadas de nuevo en casa y sobre césped sintético.

Yanina, el año pasado compitió en el primer campeonato corto del año estando embarazada de tres meses, desconociendo su estado, y el segundo torneo oficial, con la pancita que ya le anunciaba la llegada de Vitto, pudo ver desde afuera a un Atlético coronarse campeón en Intermedia.
¿Y cómo fue la vuelta al hockey?
“A los dos meses y diez días, después de una cesárea, me sentí pésima, sin aire, sin piernas, no la pase bien, todo me jugo en contra, pero pudimos disfrutar del primer partido en nuestra cancha, no fue mi mejor experiencia, pero tampoco la peor. Mi cabeza iba mucho más rápido que mis piernas, el cansancio duro hasta el otro día, jugué prácticamente sin pretemporada, con muy poco hockey por la operación, además le sumamos poco entrenamiento con el grupo porque el bebe demanda mucho tiempo pero en el regreso fui feliz, porque mi bebe estaba conmigo, en nuestra cancha. Ahora estoy mucho mejor más ágil”.
“Por el momento no puedo viajar distancias largas por el bebe, pero de local o en las cercanías voy a seguir disfrutando de este deporte”.
 “Y aprovecho también esta oportunidad para decir que con constancia y ganas se puede seguir si queremos hacerlo.” La goleadora se despidió de la nota con Vitto de fondo reclamando ya la presencia de su mamá.-
Yanina Gallego con Vitto en la primera fecha
“Vitto me enseñó que si se quiere, se puede”.


Para Nadia González tampoco fue sencilla la vuelta, le costó casi un año volver, pero jamás se perdió un partido de su equipo, alentando siempre a sus compañeras, muchas veces hasta viajó para estar al lado de su amado rojinegro, con la compañía de Sofía en la panza. Hoy Sofí tiene 14 meses.

La defensora nos contó con total orgullo, como vivió el regreso y como transcurren sus días como mamá y jugadora…
“La vuelta siendo madre me la tomo con más relax, pero con la responsabilidad, las ganas y el respeto que merece… es una mezcla de emociones por que más allá de que ella no entienda, va creciendo en esta disciplina que tanto me gusta y en nuestro amado  Lobos Athletic Club. Por suerte tengo un gran compañero que me apoya y la cuida desde afuera de la cancha para que ella pueda verme jugar”.
“No sólo es jugar los finde , es un combo que se completa con martes y jueves entrenando, tratando de no faltar, al principio costó, más por ella que era más bebe y yo estaba pendiente de como estaba, ahora que me doy cuenta era de exagerada, porque se quedaba súper bien…(igual a veces en entrenamiento mandaba algún mensaje para saber cómo estaba jajaja), en fin la vuelta costó, pero Sofí desde la panza sabe que el LAC y el hockey son mi gran pasión y espero que así lo sea para ella y allí estaré para apoyarla y guiarla en esa gran locura roja y negra”.
Hora los fines de semana en casa  no sólo se arma un palero si no también un pañalero..  jajaja en fin feliz de ser madre y jugadora…

Nadia junto a Sofía, no hay dudas del LAC en la piel.


Guillermina Guerrero al igual que Yanina, no espero tanto para volver, hoy Pilar “Pichu”, tiene cuatro meses y ya sabe de que se trata esta pasión que vive su mamá llamada hockey, quizás impulsada por su amiga Nadia, pasadas las primeras fechas del torneo, Guille se sumó al plantel para volver a empezar…
“Tenía muchas ganas de volver, extrañaba, esto se vuelve una de forma de vida, estaba ansiosa por tener alta para poder hacer lo que tanto me apasiona, es cierto que cuesta mucho después del parto es como empezar de cero, pero se puede”.
“Hay que acomodar horarios, trabajo, la beba y volver a ponerse en forma pero acá estoy, se dice que uno siempre vuelve al lugar donde  alguna vez fue feliz y yo en esta cancha y con estos colores lo soy”.-


Guille y la pequeña Pichu feliz de ver jugar a mamá. 

Le agradecemos a Yani, Nadia y Guille por contarnos sus experiencias, por compartir con nosotros el maravilloso regalo de la vida que es ser mamá.